Un casal de verano y los niños

En verano de 1996, con un grupo de monitores del esplai de la parroquia de San Pablo, decidimos organizar nuestro primer casal de verano para los niños del barrio. ¡Fue un éxito! Se apuntaron más de sesenta niños y los organizamos en grupos por edad. Algunas actividades se hacían por separado, otras en conjunto. De lunes a viernes, los niños podían disfrutar de un programa completo que incluía juegos, talleres, salidas por la ciudad, playa, danzas populares catalanas y deporte. La fiesta del final de casal fue una exhibición preciosa de bailes y de los trabajos que habían realizado los niños. El templo parroquial se llenó de familias y vecinos que acudieron a ver a sus hijos.
 
A partir de esta experiencia en ARSIS nos planteamos iniciar un proyecto que hacía tiempo veníamos acariciando: abrir un centro de refuerzo escolar para niños con dificultades. Habíamos recibido algunas demandas y, como siempre, estábamos dispuestos a responder. Empezamos con tres niñas, tres hermanas cuyos padres sufrían graves problemas económicos y ellas tenían retraso en la escuela, pese a ser muy listas y espabiladas. Poco a poco se fueron sumando más niños del barrio, hasta llegar a más de veinte. Los educadores fueron voluntarios: monitores del esplai parroquial y algunos jóvenes estudiantes que se volcaron con entusiasmo. Los niños los adoraban. No sólo hacían refuerzo escolar y deberes, sino juegos en el patio, música y otras actividades lúdicas que les ayudaban a ganar confianza en sí mismos y en sus nuevos amigos.
En verano nos lanzamos con nuestras primeras colonias. Contamos con un apoyo: Aldeas SOS nos cedió Casa Felicidad, un precioso chalet en Comarruga, junto a la playa. Una mamá de varios niños se ofreció como cocinera y la comida la conseguimos a base de donaciones de familias, comercios y el Banco de Alimentos. Los niños disfrutaron como nunca en la playa, pasando unos días de vacaciones entre juegos y excursiones. Así empezó nuestro proyecto del Centro Abierto San Pablo… Al curso siguiente, se apuntaron más niños y llegaron nuevos monitores voluntarios.